Vivimos momentos de excepción: en el duro paisaje urbano sólo nos vemos los ojos sobre un rectángulo azul, como bien lo describió Juan Villoro en su colaboración del viernes en Reforma. Además, las salas de cine cerradas aumentan esa sensación de desasosiego: la principal actividad recreativa de muchas ciudades está cancelada y la posibilidad de vivir el ocio se encuentra, al menos en parte, sitiada. Es así que volteamos a los videoclubes para proponer un menú variado para todos gustos y edades, evitando así estar descubriendo nuevas grietas en las paredes o manchas que llevaban años sin ser detectadas en nuestras casas. Veamos.
PARA LAS FIERAS ENJAULADAS
Desperaux: Un pequeño héroe (Fell y Stevenhagen, 08) es una entretenida y potencialmente formativa cinta basada en el cuento de Kate DiCamillo, en la que seguimos a un ratón de orejas pronunciadas que, gracias a la lectura, sueña con trascender su condición de roedor huidizo para convertirse en todo un caballero. Con diseño visual efectivo y un guión articulado que logra abrir emotivas líneas secundarias que al final confluyen, la historia mantiene a padres e hijos en estado de atención. Una sopa, contra lo que pensaría Mafalda, nunca había sido tan importante, con todo y el surrealista espíritu del cocinero-verdura.
Por su parte, Bolt (Howard y Williams, 08) aprovecha las limitadas expectativas levantadas a su alrededor para plantear una historia si bien convencional, al fin salpicada de logrados personajes y uno que otro gag imaginativo. El juego entre la representación televisiva donde el sol siempre brilla (A-Ha dixit), y la vida real, en la que hay que aprender a reconocer las sombras para alcanzar los objetivos propuestos, resulta un factor bien aprovechado para darle cuerpo a esta aventura de amistad a pesar de las diferencias.
En cambio, Cuentos que no son cuento (Bedtime Stories, Shankman, 08) resulta demasiado predecible a pesar de ciertos momentos que podrían causar alguna curiosidad, sobre todo aquéllos en los que se busca resolver el vínculo entre la ficción y la realidad. Adam Sandler va cargando con toda la película y por momentos hasta él mismo parece un cuanto tanto aburrido, al igual que Guy Pearce, cuya presencia sólo se explica por alguna necesidad económica. Las emociones son limitadas y el humor brilla por su fallida intención.
PARA ADOLESCENTES PERPETUOS
Piña Express (David Gordon Green, EU, 08) es una genuina comedia viajada de la factoría de Judd Apatow, con momentos de franca hilaridad en los que la pareja protagónica –Seth Rogen y James Franco- se desenvuelve con la soltura que da vivir en permanente estado de vuelo. El desenfado lo es todo. En contraste, Buscando amar (Dedication, 07) es una vaporosa comedia romántica, con fantasma-álter ego incluido (Tom Wilkinson) que coloca a un insoportable y solitario escritor de historias para niños (Billy Crudup) en la necesidad de trabajar con una solitaria joven creativa (Mandy Moore). El actor Justin Theroux debuta en la dirección con la paciencia necesaria para cocinar el improbable romance.
PARA MUJERES CONVENCIDAS
Dirigida por Sam Garbarski, Una dama sin pudor (Irina Palm, varios países, 07) coloca a la gran Marianne Faithfull como abuela convertida en salvadora de su nieto enfermo. Para ello, tendrá que aceptar una chamba poco presumible pero lo suficientemente rentable. Comedia familiar europea de lances evocativos, nunca manipuladores, con la dosis suficiente de humor y sensibilidad, a pesar de las atmósferas más bien oscuras en las que se desarrolla.
Cállate y canta (Shut Up & Sing, 06), por su parte, es un documental de Barbara Kopple y Cecilia Peck en el que se presenta la vida del trío country-femenino Dixie Chicks después de criticar abiertamente a George Bush en un concierto en Londres. El análisis de la censura, la cerrazón que uno no puede creer que aún exista y la dinámica del trío a partir del torbellino mediático, se van articulando en este texto revelador de los entretelones del mercantilismo, el mantenimiento de principios, los soportes familiares, las etapas creativas y los costos de la fama.
PARA VALIENTES CON CORAZÓN
Ed Harris, tras meterse en la piel de Jackson Pollock, revisita el western desde una perspectiva de absoluto respeto por sus códigos a través de Entre la vida y la muerte (Appaloosa, EU, 08), funcional cinta genérica en la que no faltan los elementos clave: atardeceres imponentes siempre rompiendo la predestinación; territorios interminables que se resisten a ser conquistados; un villano ejemplar de envidiable cinismo (Jeremy Irons); mujer causaproblemas del tipo buscona, como decía mi abuela (Renée Zellweger ); sujetos de rostro curtido disponibles al mejor postor; una inquebrantable pareja de hombres de ley (el propio Harris y Vigo Mortensen) y duelos escasos aunque de alcances épicos. No hay reinvención pero sí confirmación.
Del maestro David Mamet, Cinta roja (Redbelt, EU, 08) entra en el terreno de las artes marciales pero desde una perspectiva distinta, aunque manteniendo como eje temático el honor y las vueltas del pasado. No es una película que provoque a la primera mirada, sino que su procesamiento tarda por la necesidad de adentrarse en los diálogos y en el desarrollo de los personajes. De manera engañosa, puede parecer genérica.
Publicado en el perdiódico a.m. de León, Guanajuato, el 04/05/09