Archive for May 2018

OF MONTREAL: DE SEPARACIONES Y RELIQUIAS

29 May 2018

Desde Atenas Georgia, tierra de B-52 y R. E. M, nos visita Of Montreal, grupo integrado en un inicio por el bajista Bryan Hellum (Elf Power) y el baterista/bajista Derek Almstead y comandados por el guitarrista y cantante Kevin Barnes, bautizando a la banda por una ruptura amorosa y departiendo con una sabrosa mezcla de electropop y punk aromatizado por un folk de reminiscencias sicodélicas. A lo largo de los años se ha tratado sobre todo de un proyecto personal que se nutre y modifica según los enfoques de los miembros que se van incorporando al viaje sonoro.

Debutaron con el efusivo Cherry Peel (1997), seguido muy pronto por el EP The Bird Who Continues to Eat the Rabbit’s Flower (1997), y ya con la inclusión de Dottie Alexander en teclados y Jamie Huggins en batería y sin Hellum, presentaron The Bedside Drama: A Petite Tragedy (1998), todavía en plan de ajustarse para el trabajo en equipo. Con el ingreso del multiinstrumentista A. C. Forrester, la banda se fortaleció y entregó The Gay Parade (1999), su primer gran disco que la puso en una frecuencia de mayor amplitud, sobre todo por el avance hacia la estructuración de un sonido plenamente identificable

El nivel se mantuvo en el tránsito del milenio con Coquelicto Asleep in the Poppies: A Variety Of Whimsical Verse (2001), Aldhis Arboretum (2002) y el integrativo If He Is Protecting Our Nation… Then Who Will Protect Big Oil, Our Children? (2003), retomando un EP y otras canciones aparecidas en el camino. Con nuevos cambios de alineación , entre los que destacó la entrada triunfal de Nina, reciente esposa del líder, entregaron el caleidoscópico Satanic Panic in the Attic (2004), quizá su obra más conocida y con la que rompieron en definitiva con las barreras de la localía, como si en efecto subieran al cuarto misterioso para exorcizar sus demonios indie.

Con un mayor énfasis en los teclados y un acento más cargado al tecno, grabaron Sunlandic Twins (2005), en tanto el oscuro Hissing Fauna, Are You Destroyer (2007) reflejó los difíciles momentos personales por los que atravesó la pareja titular y se volvió un álbum de referencia; Skeletal Lamping (2008) mostraba una búsqueda para ampliar géneros y estilo de elaboración armónica y después colaboraron con el mezclador Jon Brion. La tendencia hacia incorporar sonidos funkies se mantuvo en False Priest (2010), incluyendo la presencia de Janelle Monáe y Solange Knowles, y a para darle cabida a algunos cortes que quedaron fuera, integraron el EP thecontrollersphere (2011).

Remitiendo a los tiempos de separación marital, Barnes compuso Paralytic Stalks (2012), obra de aliento personal en el que igual cabían aromas de krautrock esquelético que ritmos fracturados de narcótica factura, reflejando las sensaciones personales. Este mismo año salió al mercado el compilatorio Daughter of Cloud (2012), compuesto por rarezas, lados B y canciones que habían quedado fuera durante las grabaciones de años anteriores. De aliento setentero y con ánimos renovados, Lousy With Sylvianbriar (2013) se emparentó con el rock característico de aquellos años, mientras que Aureate Gloom (2015) volvía sobre el tema de su ruptura en un contexto salpicado de punk neoyorquino.

Apareció Snare Lustrous Doomings (2015), prolongado disco que capturó a la banda enOf Montreal vivo, ya con alineación diferente, seguido de Innocence Reaches (2016), enclavado en una estética veraniega por momentos recordando a T. Rex y volviendo a ciertos tonos luminosos, y del EP Rune Husk (2017) de clara influencia bowiana. Siguiendo con la vertiente que parece llevarlos de regreso a sus orígenes synthpoperos, presentaron White Is Relic/Irrealis Mood (2018), como para tratar de alejar los nubarrones de la depresión a punta de mezclas efervescentes, listas para empujarnos directo a la pista de baile y, de paso, transportarnos por distintas épocas en las que la electrónica se ha apoderado de las celebraciones en el mundo, Montreal incluido.

FINAL DE LA CHAMPIONS 2018: GOLES IMPROBABLES

26 May 2018

El Liverpool, equipo inglés más ganador en torneos más allá de las costas de la isla viviendo el Brexit, festeja sus 125 años de existencia con cinco títulos en el certamen continental, en tanto el Real Madrid cumple 116 en los que ha ganado 12 copas, entre las que se encuentran las dos anteriores, con todo y que las cinco primeras se consiguieron en tiempos de escasez de rivales de peso. En 1981, el cuadro inglés derrotó en la final al equipo español en cerrado partido celebrado en París: ahora se celebró la segunda edición de este enfrentamiento en el encuentro definitivo.

La primera parte empezó con los de rojo dispuestos a conquistar el dominio táctico y emocional del partido, procurando incidir al frente más allá de las estadísticas intrascendentes; los de blanco, en tanto, siguiendo una costumbre reciente de soportar y esperar sin mostrar demasiado apuro por la situación vivida, aguantaban como sabedores de cómo funciona este tipo de compromisos, no obstante los primeros diez minutos lucían desmadejados. La lesión de Salah, seguida por la de Carvajal, modificó la tendencia del partido, mientras el césped recibía las lágrimas de ambos como testigo cercanísimo del fuerte sentido de pertenencia: impotencia por la angustia que provoca soñar con un partido y no poder convertirlo en realidad.

Poco a poco y con su acostumbrada capacidad para ir anestesiando la motivación de los de enfrente, los merengues los fueron envolviendo con base en la precisión colectiva y terminaron por controlar pelota y emociones, al punto que los del puerto parecían esperar con anhelo el silbatazo que señalara el final de la parte inicial. El saldo acabó sintetizándose con una salvadora intervención por arquero y el momento a favor de los de Madrid, tras un arranque azaroso donde fueron prematuramente superados por un equipo que sabía de la importancia de sacar ventaja pronto apostando a su poder ofensivo: esta vez no lo consiguió.

La segunda parte arrancó como si no hubiera existido pausa: el cuadro inglés no parecía recompuesto y el español seguía en lo suyo, al punto de casi abrir el marcador con disparo al travesaño. Vendría lo impensado. El portero alemán del Liverpool intenta un despeje frente a Benzema que solo tuvo que estirar la pierna para que el balón le rebotara y se dirigiera pausadamente a la red: un gol bizarro que rompe con la idea de la infalibilidad de este nivel de juego, porque el fútbol depara sorpresas tanto en el partido colegial de la primaria de la colonia o del encuentro sabatino con porterías sin red, como en los encuentros que acaparan la atención mundial.

Mostrando una entereza más por disposición que talento, los de la isla consiguieron unChampions 2018 rápido empate por conducto de Mané, aprovechando una de esas pelotas que en el área se convierten en buscadoras de la puerta casi como por inercia. Pero al ’64 y como para seguir con la racionalidad de la imposibilidad, Marcelo envía un centro a la zona alejada del área y el recién entrado Bale se levanta y conecta la pelota de chilena para marcar la diferencia, como si el guion saliera de un estudio fílmico con poco interés por la verosimilitud: un gol de significados múltiples por cómo se logró, en qué momento y por parte de quién.

A veinte del final señales de vida de los Reds: otra vez el senegalés amenazando la puerta con zapatazo raso a la base del poste, que intentaba mandar el mensaje de que todavía le quedaba rival al conjunto español, pero un segundo error del guardameta Karius, tan difícil de entender como el primero si no fuera por la acumulación de desconfianza, provocó que el lejano disparo del galés, convertido en el clásico actor de reparto que se roba el protagonismo, se incrustara en el arco y quedara sellada la final para decantarse en la tercera consecutiva para el equipo más famoso del mundo.

DESPUÉS DEL SILBATAZO FINAL

Quedan las estampas que terminan por ser memorables. Los saludos entre los jugadores denotando sabiduría en la victoria y en la derrota, aderezados por el desconsuelo del veinteañero arquero alemán del Liverpool anclado en el área para ver si el manchón penal se lo tragaba o le daba alguna respuesta, hasta que los rivales intentaron rescatarlo, en particular su principal verdugo de famoso chongo en el peinado, a su vez recibiendo efusivo abrazo por parte del mandamás colchonero, tras una temporada difícil.

El joven guardameta Karius, ya de pie pero conteniendo su rostro en la sudadera a manera de apenado antifaz, se acercó a la tribuna de los fieles aficionados para hacer un sentido gesto de arrepentimiento, solicitando el perdón por las pifias y al final siendo abrazado por el espigado entrenador Klopp, su compatriota y quien ha confiado en él para encargarse de la puerta del subcampeón de Europa: a pesar de la derrota, se aparecen tiempos propicios para que este histórico conjunto vuelva a ser protagonista importante en Europa.

Y claro, el mismo técnico aplaudiendo a los seguidores que nunca dejaron de apoyar: quizá fueron silenciados en algún momento, pero pronto se recuperaron para seguir manifestando su cercanía, mostrada con su presencia en la ceremonia de premiaciones, cuando usualmente las tribunas lucen con los huecos dejados por el público aficionado del equipo perdedor: un equipo como el Liverpool genera este tipo de fidelidades justamente por mantenerse apegado a ciertos principios futbolísticos que trascienden sucesos específicos. Y el Real Madrid, tras una temporada local difícil y turbulencias al interior, se lleva a la vitrina la decimotercera. Así son los equipos ganadores: en la tormenta, saben sacar el paraguas.

FESTIVAL LATIDO EN GUANAJUATO: SEGUNDA EDICIÓN

19 May 2018

En su segunda edición que se celebra en el cuestionado Parque Bicentenario, esteFestival Latido encuentro musical muestra crecimiento y amplitud de miras, integrando actividades además de los conciertos programados. El cartel se nutre con dos presencias de alcance internacional (Devendra Banhart y Jessy Lanza, comentados más adelante) y un nutrido grupo de bandas nacionales, desde las más conocidas como Camilo Séptimo, Porter y Hello Seahorse!, pasando por otras como NAAFI (LAO + Mexican Jihad + Fausto Bahía), Elsa y Elmar, Lng/Sht, Girl Ultra, Los Blenders, The Plastics Revolution, Big Big Love, Dromedarios Mágicos, Adrián Be y Axel Catalán, e incluyendo otros grupos locales como Modern Vice, Peack Creeks y Dama Rosa.

DEVENDRA BANHART: CANCIONES ILUMINADAS A COLOR

Nació en Houston hace 29 años; ha vivido en Caracas y Los Ángeles; es viajero frecuente y terminó de convertirse en artista dentro de la bulliciosa ciudad de San Francisco: dibujos, notas musicales y poesía bilingüe a la par. De pronto, ya parecía un alivianado líder de una comunidad hippie extraviada en algún punto de América, animando a sus seguidores más por su imaginación que por su jerarquía, más por su talento que por su visión de grupo, siempre en plan de dejar que cada quien disfrute de sus sonidos como se le dé la gana, sin manipulaciones.

En su extendido horizonte puede pasar del tono festivo al susurro reflexivo y terminar por convencer sin proponérselo, quizá por esa apariencia de irreverente predicador extraviado en el siglo XXI. Las comparaciones con gente como Jeff Buckley, Nick Drake, Jerry Garcia, y Marc Bolan, el gurú glam, han sido frecuentes, en particular por su condición de distinguible escritor de canciones con sello personalísimo, al que habría que apuntar sus aventuras con el mundo de las imágenes y los juegos pictóricos.

La aventura inició con Oh Me Oh My… (2002), seguida por Rejoicing in the Hands (2004) de cuyas sesiones también se derivó Niño rojo (2004), obras en las que ya se advertían sus rasgos esenciales: folk enloquecido de letrística etérea de corte espiritual o cándidamente cercana; psicodelia bañada con ritmos afrocaribeños; pop sesentero tanto en su vertiente multicolor como oscura, vocalizaciones temblorosas o apacibles según sea el caso, y cuadernillos ampliamente decorados con ilustraciones elaboradas desde la más pura obsesión de quien se vierte por completo en el trazo infinito.

Vendría la expansión en personajes, ambiciones y alcances, para bien en general a pesar de la posible pérdida de cierta espontaneidad. Su naturaleza prolífica se confirmó con el prolongado, pacifista, multirreferencial –fijarse en la portada- y nutritivo Cripple Crow (2005), al que le seguiría, casi como consecuencia natural, Smokey Rolls Down Thunder Canyon (2007), acentuando el eclecticismo con numeroso grupo de invitados que le ponen su tradición a un álbum que apostó por la dispersión como estrategia cohesionadora.

En cambio, What Will We Be (2009), obra en la que por momentos se nos pone un poco más serio, tiende más a la introspección y a una especie de regreso a su individualidad, al Devendra Banhart personal, bautizado así por un místico hindú: los lances entre experimentales y psicodélicos se reducen, aunque subsisten, y las canciones son más de reflejo y expresión inmediatas, tal como el título del álbum plantea. Tras cuatro años de silencio, volvió con Mala (2013) en la tesitura ecléctica que lo ha carcaterizado, combinando géneros que gravitan alrededor de su folk alocado, como también quedó de manifiesto en Ape in Pink Marble (2016), aderezado con un percusionismo revitalizador

JESSY LANZA

Moviéndose con seguridad entre los terrenos del R&B y la electrónica de tintes diversos, la compositora, arreglista, productora y cantante canadiense colaboró con los Junior Boys para después debutar con el relajado Pull My Hair Back (2013), cargado a partir de pura energía contenida, de esa que suele expresarse a través de secuencias que se deslizan naturalmente. Incorporando más elementos del electropop y ampliando el abanico de recursos auditivos, presentó Oh No (2016), uno de los discos más recordados de aquel año y que marcaba la confirmación de la capacidad de la artista para desplegar sonidos de contagiante actualidad.

LIGA BANCOMER: SEMIFINALES LIGUILLA 2018

16 May 2018

Se definieron los dos equipos que disputarán la final del fútbol mexicano, tras aguerridos enfrentamientos en los que se mostró un nivel de intensidad difícil de ver en el torneo regular. Los conjuntos que avanzaron fueron los comandados por dos ex porteros, venciendo a los dirigidos por dos ex defensas, todos jugadores en México si bien solo uno nacido acá. En los cuatro partidos hubo goles y todos anotaron tanto de visita como en casa, si bien ningún global se definió por posición en la tabla o por haber anotado en patio ajeno: los dos finalistas golearon por idéntico marcador jugando como locales.

EL GUERRERO SE LEVANTA Y EL ÁGUILA CAE

Ambos equipos salieron abiertos buscando la puerta contraria: el local por obligación, el visitante por conveniencia. Se anunciaban goles desde el inicio, sobre todo por parte de Santos, y al cuarto de hora Martínez se encargó de abrir el marcador para reflejar una superioridad que seguía extendiéndose en el desarrollo del partido con pero pasada la media hora, Domínguez emparejó el score para el América, si bien Furch volvió a poner adelante a los anfitriones poco después. Vendría entonces una jugada clave: Ménez falló un penal poco antes del medio tiempo que pudo significar el empate momentáneo pero sobre todo, un segundo gol de visita que hubiera valido oro.

Los laguneros tenían que aprovechar el golpe anímico a su favor y el impulso de su casa: lo consiguieron con un fútbol de trazos eficaces y una gran disposición para el sacrificio. Furch repitió la dosis pasados diez minutos del inicio del complemento para anotar un merecido tercer tanto y, ante una escasa reacción de los capitalinos que buscaba anotar sin mucha idea y apostando a la mera buena intención, Cetre colocó el cuarto al ’79, ubicando la serie en un lugar de alta complejidad para la remontada, si bien el gol a favor en casa ajena mantenía cierta esperanza para las desplumadas Águilas.

Y en el partido de vuelta parecían levantar el vuelo con parado arriesgado. Primero anotando por conducto de Domínguez como consecuencia de un penal dudoso, para después poner el segundo a través de un certero cabezazo de Valdez en tiro de esquina: antes de los 25 minutos de juego ya estaban solamente a un paso de lograr el objetivo y por como se veía el desarrollo de las acciones, pronto lo conseguirían. Los Guerreros parecían deponer las armas ante la andanada Águila, pero poco antes de la finalización del primer medio, Rodríguez anotó para los visitantes y el contexto anímico del partido cambió por completo.

Semifinales 2018 liga MX

Las llegadas para el segundo medio disminuyeron en peligrosidad y frecuencia, en tanto los visitantes tuvieron alguna oportunidad para sentenciar la eliminatoria: la frontera de dos goles más se mantenía al alcance de las posibilidades pero la generación de juego y la presión ya no fueron las mismas y el tiempo, el implacable, empezó a jugar en contra. Siboldi acomodaba a su gente, que por momentos s

e excedía en fingir lesiones, y Herrera buscaba en los cambios las respuestas que no aparecían en el funcionamiento, hasta que el recién ingresado Isijara anotó el segundo gol para los de Torreón a cinco del final.

EL INFIERNO ARDIÓ MÁS QUE LA PERRERA

Aunque en el primer partido, los de Tijuana fueron mejores que los de Toluca. Al inicio, el planteamiento de ambos equipos también fue buscar una anotación que diera confianza y modificara el curso de los acontecimientos. Por poco los visitantes se van arriba en el marcador muy pronto, dejando una pelota en el poste; a partir de ahí, los de casa empezaron no solo a ladrar, sino a morder. Tras algunas oportunidades, poco antes de la media hora se fueron al frente con buena jugada colectiva consumada por Lucero, dando paso a un juego que se ensució por exceso de faltas.

Para la segunda parte, el propio Lucero anotó el segundo personal y para su causa cuando apenas habían transcurrido cinco minutos. La apuesta ofensiva de los visitantes, si bien valiente y en principio bien planteada, parecía no estar dando frutos ni hacia delante, ni protegiendo el propio arco, ya vulnerado en un par de ocasiones. Durante los minutos restante

s, los Xolos desaprovecharon el momento para poder anotar un tercer tanto que elevaría notablemente la dificultad para los rivales y, al contrario, permitieron que Uribe anotara al filo del silbatazo último para cambiar toda la lógica de la eliminatoria.

En el partido de vuelta, el Toluca pareció acordarse de so condición de líder general del torneo. Tres partidos sin ganar en la liguilla y varias semifinales previas cargando con dolorosas derrotas, se querían asomar en el remodelado infierno cuales fantasmales cancerberos. Pero con juego efectivo, a la media hora de partido ya estaban con dos goles de ventaja conseguidos por Uribe, criticado frecuentemente pero ahora sacudiéndose presiones internas y externas. El trámite para la visita se puso por completo cuesta arriba con la expulsión de Mendoza poco antes de que terminara la primera parte.

Para seguir en la vertiente del auto boicot en la que cayeron los Xolos, Bolaños cometió

una falta artera y a media hora del final dejó de manera irresponsable a su equipo con nueve; no obstante, Chávez acortó la distancia al ’66, mostrando pundonor y entereza aún en la completa adversidad. Ya en los últimos minutos, Uribe anotó el tercero en su cuenta personal y Barrientos finiquitó el trámite empujando la pelota a la red por cuarta ocasión para el equipo local, consiguiendo su pase a la final después de seis años de ausencia, con la suficiente contundencia para generar confianza entre sus seguidores.

LIGA BANCOMER (II): PARTIDOS DE VUELTA DE CUARTOS

7 May 2018

Ya estábamos esperando la presencia del factor sorpresa tan común en nuestro fútbol: para algunos es un problema de irregularidad, en tanto para otros es lo que le da sabor al caldo, a diferencia de otras ligas en las que ya se sabe, desde la jornada 1, quién va a ser campeón. Prefiero la incertidumbre aunque ojalá y fuera por la mejora de los equipos aspirantes y no por la baja de nivel de juego o de plano desinterés de los favoritos. Una vez más las decisiones arbitrales fueron factor en algunos de los partidos, en los que contrastó la disposición de lucha hasta el último minuto con actitudes de desdén y absoluta desidia.

Mientras tanto, se anunciaba que la selección mexicana no va a participar en la Copa América 2019: muy bien, en tiempos de apertura, nos encerramos en la burbuja de CONCACAF, aunque eso sí, el técnico nacional anda de gira artística en plena liguilla por razones completamente desconocidas para la afición. Por su parte, los equipos que disputaron la final de la liga de ascenso sin ascenso, sacaron playera protestona con toda razón y las mujeres dieron cátedra de entrega y emoción en la final del fútbol femenil, que ojalá se pueda consolidar en términos de infraestructura: el fútbol lo ponen las entusiastas jóvenes.

NUEVO LEÓN SIN EQUIPOS

La noticia de los partidos de vuelta de cuartos de final es, por supuesto, la inesperada eliminación de los dos equipos de Nuevo León, integrados por las nóminas más altas del circuito y de los que se esperaba mucho más de lo que terminaron ofreciendo, sobre todo por parte de los Tigres, completamente abúlicos y sin mostrar mayor interés para seguir peleando por el título; por lo menos los Rayados intentaron buscar el triunfo con un poco más de pundonor, después de ponerse abajo en el marcador muy pronto y de manera desafortunada con gol de Bolaños, reforzado por una segunda anotación de Tijuana a través de Lucero.

Un doblete que desequilibró al Monterrey sin que supiera qué hacer el resto del primer tiempo ahora necesitando tres anotaciones, si bien rápidamente se pusieron en el marcador con gol de Pabón al 47’, abriendo la puerta para lanzarse con todo y buscar los dos goles restantes. Pero a pesar de tener la pelota y jugar en terreno contrario, no se advertía sensación de peligro ni se generaba el contexto emocional para la remontada. Los minutos se fueron diluyendo entre rostros decepcionados y pérdida de confianza; incluso la expulsión de Rivero hacia el final no hizo sino prolongar la agonía para el local.

Tigres RayadasEn tanto, las Tigrillas y las Rayadas le pusieron el ejemplo a sus contrapartes masculinos, acaso aburguesados (para usar el término del Tuca en buen lance autocrítico, aunque también tuvo que ver su conformismo) o demasiado confiados de su potencial económico: pero en el fútbol también hay cosas que el dinero no puede comprar. Como la entrega que le faltó al equipo de la UANL, jugando con un hombre más durante buena parte del juego y con una ventaja inicial de dos goles. Enfrente, el Santos sabía qué se estaba jugando y desde el principio supo combinar inteligencia con intensidad: debía cuidar su puerta y buscar el par de tantos, frente al poderoso campeón vigente.

El primero llegó vía tiro libre bien ejecutado por Martínez, tras marcarse una mano inexistente. No habían pasado veinte minutos y el primer objetivo de tres ya estaba cubierto, pero el asunto se descompuso con la expulsión rigorista de Rodríguez poco antes de la media hora: curiosamente, una entrada más fuerte poco tiempo después del propio Martínez no fue sancionada ni con amarilla, acaso compensando y, por ende, volviéndose a equivocar. Quedarse con diez provocó un doble efecto no previsto, al parecer: engrandeció a los guerreros y sembró un exceso de confianza en el rival, paseando se aburrimiento por toda la cancha.

Con gran despliegue del equipo en general y de los los laterales en particular que hacían la doble función de marcaje y ataque, además de una falla increíble de Gignac, llegó la segunda anotación de tintes heroicos por parte de Djaniny, quien salió lastimado, aprovechando un mal lance del arquero; ni siquiera durante los veinte minutos restantes se le vio a los visitantes el deseo de anotar, como si ya quisieran empezar sus vacaciones o dieran el partido por perdido. La hazaña se consumó por la entereza de los diez hombres impulsados por su público y la indolencia de los once de enfrente.

AVANZAN LÍDER Y SUBLÍDER

En la serie más pareja y en la más dispareja, el primero y segundo de la tabla lograron colarse a las semifinales. Los Pumas de la UNAM siguieron siendo un desastre, entre errores propios y del árbitro en turno, mientras que el América aprovechó con astucia las fallas y descontrol del adversario para irse arriba otra vez muy pronto con anotación de Uribe. A los veinte minutos la visita se queda con diez por reclamar, aunque todavía alcanzaron a empatar con tanto de Gallardo poco antes del fin de la primera parte. Por no dejar, se quedaron con nueve a veinte minutos del final e Ibargüen anotó el segundo para las Águilas que se dedicaron a sobrellevar a un rival disminuido en todos sentidos.

El líder general, por su parte, se fue arriba muy pronto con soberbio gol de Borja que, paradójicamente, motivó al Morelia para buscar el empate y aplatanó al Toluca, quizá confiado en la ventaja y en la fuerza del contragolpe. Transcurrieron así más de 80 minutos hasta que Sambueza anotó el segundo en tiro libre y el asunto parecía liquidado. Pero mostrando un notable profesionalismo y determinación, Monarcas siguió dando muestras de vida en el infierno y consiguió sorprendentemente empatar el marcador con goles seguidos de Loeschbor y Sansores en tiempo de reposición, acaso mandando un aviso al Diablo que por más que huela a azufre, no puede descuidar el fuego ni un instante.

LIGA BANCOMER: LIGUILLA 2018 (PRIMERA)

4 May 2018

Concluyó el torneo regular con saldos diversos para los equipos. Lobos BUAP ocupó la última posición y le correspondería descender, después de un muy buen primer torneo y una estrepitosa caída en el segundo, aunada a la pesada losa que cargan los equipos recién llegados por el lapidario sistema de competencia; pero con los absurdos que padecemos en nuestro fútbol, nunca se sabe: en efecto, hay una liga de ascenso pero no todos los equipos que juegan ahí tienen derecho a subir a primera, situación que no sé si suceda en alguna otra parte del mundo.

En ligas de mayor importancia, equipos con estadios pequeños juegan en la primera división sin ningún problema; además, como si aquí todos los estadios se abarrotaran cada quince días. Las buenas noticias son la presencia cada vez más notoria de la liga femenil, aún con muchos asuntos que resolver como el de los salarios de las jugadoras, y la batalla por la asociación de futbolistas para terminar con el abusivo pacto de caballeros, otra penosa distinción de nuestro fútbol: como cualquier trabajador, tienen derecho a contratarse con el equipo que mejor les convenga sin el permiso del anterior patrón.

En cuanto a los equipos, el Guadalajara fue la mayor decepción, un poco matizada por el título en la Concachampions, celebrado como si le hubieran ganado a un equipo europeo de abolengo y no a uno canadiense. Veracruz, Atlas y Querétaro se mantuvieron en primera aunque ya necesitan abandonar la modorra y dejar de confiar en que habrá uno más malo que ellos, en tanto León y Cruz Azul terminaron por debajo de las expectativas y de su potencialidad. Necaxa y Puebla dieron bandazos y se quedaron en la orilla, mientras que el Pachuca sigue acumulando torneos sin despuntar.

La mediocridad volvió a ser característica presente en la mayor parte de los equipos, alcanzando incluso a algunos de los clasificados, entre los que predominan los del norte con cuatro representantes, dos de ellos de Nuevo León, seguidos por los capitalinos con dos y, complementando la lista de los ocho aspirantes al título, el del Estado de México y el de Michoacán. Otra vez Jalisco se quedó sin participación en la fase final, al igual que la zona oriente del país y la del Bajío.

TRIUNFOS ESPERADOS

No era un equipo para liguilla y se demostró: a los Pumas de la UNAM no les avisaron en qué fase estaban jugando y salieron como si se tratara de un juego más. Vía Mateus Uribe, al minuto ya estaban por debajo del marcador ante unas Águilas que aprovecharon el descontrol del rival y un error del silbante, señalando un penal inexistente, para anotar el segundo por conducto de Menez; poco tiempo después, el tercero una vez más convertido por el colombiano: en menos de cuarenta minutos la eliminatoria parecía sentenciada. Un breve estertor de los locales con el gol de Castillo vía penal, poco antes del término de la fatídica primera parte, pero a media hora del silbatazo final del juego, el francés del América volvió a convertir desde los once pasos para colocar el cuarto clavo en el ataúd.

En norteño partido trabado, como se esperaba, la UANL logró sacar un gran resultado por la ventaja de dos tantos y no haber recibido gol en contra: sin lucir demasiado como se les está haciendo triste costumbre, los locales se fueron arriba pasados los veinte minutos con certero cabezazo de Ayala. El resto de la primera parte se diluyó con esporádicas llegadas y mucho roce en medio campo. Para la segunda parte, oportunos movimientos de Siboldi y Santos empezó a empujar fuerte para igualar, pero un penal dudoso en contra, bien cobrado por Gignac, detuvo el ímpetu y la aspiración de la visita, que regresa a Torreón con la difícil consigna de no permitir una anotación en contra y al mismo tiempo buscar dos a favor. Se puede pero se ve muy cuesta arriba.

EMPATES ABIERTOS

Tijuana recibió al Monterrey en la frontera del norte con la misión de llevarse alguna ventaja para el juego de vuelta. Los visitantes empezaron con decisión pero se fueron diluyendo, en tanto los locales empezaron a crecer paulatinamente; como suele suceder con los equipos poderosos, cuando más asediados están, resuelven con atingencia: así lo hizo Pabón para abrir el marcador cerca del final del primer tiempo. Los Xolos habían ladrado bien y fuerte, pero sin alcanzar a morder. Para la segunda parte, cual entusiasta jauría se lanzaron hacia la portería rival y con lucidor gol de tiro libre de Rivero emparejaron el tanteador; motivados, siguieron buscando pero ya no encontraron la ansiada y necesaria diferencia que quizá merecían.

Y en el juego más entretenido, mis queridos Diablos Rojos se metieron al campo de Monarcas en el partido que lucía más disparejo y acabó siendo lo contrario. El Toluca dominó la primera parte y el Morelia la segunda; la visita se fue arriba con sorpresivo gol de Barrientos que aprovechó la excursión del portero local y pudo haber aumentado el marcador pero falló en el momento justo. En el complemento, el cuadro michoacano salió convencido y pronto le dio la vuelta al marcador con goles de Osuna y Loeschbor. También pudieron ampliar, pero el cuarto gol del partido fue de los mexiquenses vía el recién ingresado Uribe para dejar el asunto igualado, no obstante todavía pudo haberse roto la paridad en los minutos finales.