Se desarrollaron los juegos que definieron a los finalistas de las conferencias. Aquí una mirada a los de la Nacional, en los que la definición se fue hasta el final y sendas intercepciones pusieron punto final a los intentos de los visitantes para dar la sorpresa.
SUFRIDA LABOR DE MINERÍA
Con una ofensiva basada en el acarreo y consumidora de tiempo, los Empacadores de Green Bay se presentaron en el campo de los 49’ers de San Francisco para abrir el marcador con un gol de campo. En su primera avanzada, los anfitriones del estadio Levi’s no lograron trascender más allá de un primero y diez, mientras que los visitantes volvieron a mover la pelota pero no lograron conseguir puntos tras arriesgarse en una cuarta oportunidad y fracasar. La motivación generada por la detención, llevó a Purdy a concretar una ofensiva consistente que culminó con pase de 32 yardas a Kittle. En su tercer ataque, los de Wisconsin volvieron a llegar a la zona roja y se tuvieron que conformar con otro gol de campo de Carlson para acercarse a un punto, diferencia que se mantuvo a pesar de que los de casa avanzaron para intentar sumar tres puntos pero la patada fue desviada por la defensa y el escueto 7-6 se mantuvo al cierre de la primera mitad con una buena demostración de la secundaria empacadora.
Ya en la segunda mitad, tras una accidentada ofensiva, el cuadro de Green Bay por fin pudo anotar de seis con pase de 19 yardas de Love a un solitario Melton, pero de inmediato se presentó una buena reacción de los californianos para llevar el ovoide hasta el touchdown cortesía de McCaffrey, presentándose en el partido después de una discreta actuación. Ya abierto el juego, los visitantes lograron volver a anotar, impulsados por un gran regreso en la patada, gracias a un pase corto a Kraft, para después ir por la conversión y lograrla, distanciándose así a siete puntos hacia el final del tercer cuarto.
Para el último periodo, los de casa se acercaron con un gol de campo de Moody, recuperando la puntería y la distancia, cualidades que no tuvo el intento de Green Bay, dejando la posesión a los anfitriones para buscar la remontada: a poco más de un minuto de terminar el partido, nuevamente McCaffrey concluyó una buena avanzada de casi 70 yardas para conseguir una anotación de seis, mandando al cuadro de rojo al frente por tres. La ofensiva final de la visita para buscar el empate o la diferencia a su favor, terminó con un mal pase de Love que fue interceptado con todo y la lluvia como parte de la escenografía para el drama. Gran partido en el que los jóvenes empacadores dejaron todo en el campo y los favoritos mineros tuvieron que emplearse a fondo para seguir con vida en la campaña.
RUGIDOS FINALISTAS
Con un ambiente hace mucho no visto, los Leones de Detroit recibieron la pelota para arrancar con su primera ofensiva que se fue en tres y nada, mientras que la de los Bucaneros de Tampa Bay terminó en una intercepción a medio campo que derivó en un gol de campo de los de casa conectado por Badgley, que no pudieron anotar de seis, como tampoco el ataque de la visita, concluyendo con una patada para emparejar los cartones vía McLaughlin. Pero los de Michigan, en su siguiente posesión, recorrieron las 75 yardas de rigor para poner el primer touchdown del juego vía pase de Goff a Reynolds, mientras que Laporta empezaba a ser clave en la ofensiva. Respondieron los de Florida con fugaz avanzada hacia el campo contrario que concluyó con el empate gracias a la recepción de Otton a pase corto de Mayfield; todavía tuvieron otra oportunidad los de la bahía pero dejaron la pelota en el poste y se fueron con las manos vacías, dejando el marcador 10-10.
El tercer cuarto empezó con predominio defensivo hasta que los de azul montaron una buena ofensiva y lograron anotar de seis vía carrera de una yarda de Reynolds en cuarta oportunidad. Pero siguiendo la tendencia del partido, los Bucaneros se lanzaron a navegar con rumbo fijo y lograron llegar a buen puerto para volver a equilibrar la balanza 17-17, hacia el final del periodo con atrapada de White. La definición se prolongaría hasta el episodio final en el que rápidamente los felinos se fueron otra vez al frente gracias a elusiva corrida de más de treinta yardas de Gibbs para anotar el touchdown. Tras la fallida serie de Tampa Bay, Detroit volvió al ataque y tras una crucial tercera y quince en la que lograron la primera oportunidad, anotaron a través de una atrapada de a falta de poco más de seis minutos, separándose a 14 puntos y colocándose en un lugar difícil de alcanzar.
Sin embargo y cuando ya todo parecía decidido, en menos de dos minutos los visitantes llevaron la pelota hasta el otro lado con gran atrapada de Evans para acercarse a ocho, después de fallar la conversión en extraña decisión. Incluso detuvieron la ofensiva de los locales y recibieron una última oportunidad para tratar de emparejar, con poco más de un minuto: el esfuerzo se frustró por una intercepción que selló el marcador de 31-23 en favor de los anfitriones. Tampa se despide de la campaña con toda dignidad, luchando hasta el final y llegando más lejos de lo esperado; Detroit consigue llegar a una final de conferencia después de más de treinta años: todo un logro festejado como se debe por el fiel público que los ha seguido en las malas y en las peores.
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