LIGUILLA CLAUSURA 2024 (I): LA IDA DE LOS CUARTOS

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Ocho de los equipos más importantes en la historia del fútbol nacional están en la fase definitiva. Triunfo

de un local, otro del visitante y un empate fue el saldo de la primera jornada de la Liguilla del fútbol mexicano, ese pequeño torneo que ya sabemos cómo contrasta con un torneo regular que nos regala buenos partidos a capricho. Nivelados en general, salvo uno de los partidos, todo queda para definirse en la vuelta, incluyendo el más disparejo en marcador y funcionamiento. Un breve apunte de cada enfrentamiento.

Un primer tiempo equilibrado y más de análisis que de acción fue el que escenificaron el Guadalajara y el Toluca en el Akron de Zapopan, ante un público que fue bajando en su entusiasmo conforme avanzaba el tiempo sin mayores contratiempos para los arqueros. Algunas llegadas más de la visita durante la primera media hora, mientras que los anfitriones se aproximaron un poco más hacia el final de la primera mitad y el inicio de la segunda, metiendo mayor presión en la puerta choricera. Los Diablos Rojos parecían ceder de más la iniciativa, situación aprovechada por las Chivas que anotaron al 70’ pero el VAR detectó la mano previa. El impulso se sobrepuso a la decepción y siguieron al frente hasta que en un rechace del arquero toluqueño, el recién entrado Guzmán prendió la pelota de volea para incrustarla en el arco ya cerca del final y así mandar a su equipo al infierno con un pequeño rédito, ventaja al fin.

El Pachuca salió con todo en su madriguera y presionó al América desde el inicio, que parecía no entender qué se estaba jugando. Fueron veinte minutos de asedio por parte de los Tuzos que cortaban cualquier intento de vuelo de las Águilas, además de generar peligro con asiduidad, hasta que por fin cayó el gol por parte de Rondón, aprovechando un buen contragolpe al 21’. Tuvieron más oportunidades, incluyendo una pelota en el palo y un mano a mano que dejaron escapar, con todo el riesgo que implica cuando se enfrenta al líder: tras dar ciertas señales de vida, Martin remató con la cabeza muy cerca de la portería para emparejar el marcador al final de la primera parte. En lugar de ir 3-0, estábamos 1-1. Cierta mejora de la visita en la segunda mitad pero quien siguió generando fue el cuadro de Hidalgo, sin poder volver a tomar la ventaja. Alguna llegada hacia el final de los de Coapa y otra más de los de casa y todo para la vuelta: desaprovecharon los Tuzos.

Los Pumas de la UNAM se pararon en la cancha de manera distinta a como lo venían haciendo, tratando de neutralizar a un equipo de Cruz Azul que previsiblemente esperaría para lanzar contragolpes o saltar la línea de manera constante. Fue al 26’ cuando Rivero aprovechó una mala salida de González para colocar la pelota en zona inalcanzable y así mandar al frente a la Máquina. Buena reacción de los universitarios que se lanzaron en busca del empate y estuvieron cerca de lograrlo hacia la parte final del primer medio, en la que vivieron su mejor momento porque se fueron desdibujando en el complemento, situación que fue aprovechando el equipo cementero para construir ataques con mayor frecuencia. Faravelli anotó el segundo al 57’, ayudado por un desvío de la defensa y el tercero se veía más probable que el tanto de los de CU, pero por azares del destino y algún milagro, no cayó, dejando la eliminatoria todavía con una remota esperanza para algún rugido vivificador. 

El clásico regio resultó intenso. En su calidad de anfitrión, el cuadro de la UANL trató de controlar la pelota desde el inicio, en tanto el Monterrey apostaba un poco más a la espera, si bien mantenía presencia al frente. Los Tigres soltaban zarpazos al frente pero no lograban concretar, en contraste con los Rayados, quienes después de generar una mano en el área que no se marcó, se fueron arriba cerca de la media hora con gol de Canales, incursionando por el centro. Bravía reacción de los de casa y hacia el final de la primera parte, Lainez anotó con orillado disparo desde fuera del área. Con la puerta abierta, Meza mandó al frente a la visita al inicio de la segunda mitad, lo que generó que el campo se abriera para las llegadas, los roces y la rivalidad entre los dos equipos de Nuevo León: quince minutos de asedio felino que no fructificó y después oportunidades para ampliar la ventaja sin que al final se moviera el 1-2 para el Monterrey.

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